Una nota para reflexionar

Un lindo artículo que leí del bolg de mi amigo Fede Calegari ( http://www.sailsudaka.blogspot.com ) y quería compartirla con uds.
Con Chris Dickson se puede decir que ha finalizado una era. No sólo en el Oracle, en el que el disgusto de Larry Ellison sigue siendo tal, que se está planteando dos alternativas extremas: O lanzarlo todo por la borda y abandonar, o volver a hacer otro macro proyecto para conquistar la Copa América, pero sin Dickson, claro está.
Larry Ellison que ha confiado a ciegas en Chris Dickson no ha podido más, se habla que se podría haber gastado cerca de 200 millones de dólares en un proyecto que ha fracasado a las primeras de cambio.
Dickson era su hombre, al que le tiene un aprecio especial, entre otras cosas porque considera que en aquella fatídica Sydney-Hobart le salvó la vida a él, pero también se la salvó a sí mismo, claro.
En el último Oracle Dickson lo era todo, socio, presidente, patrón, caña…no se hacía nada sin su visto bueno, y al final ha acabado siendo víctima de su egocentrismo y de sus errores. No soportaba que nadie le pudiera hacer el más mínimo de sombra. En un principio optó por no ser el caña y fichó a John Kostecki para echarle al cabo de unos meses; en Malmö liquidó a Gavin Brady, aunque luego lo recuperó como táctico. También pasó por el equipo Guillermo Parada, que acabó saliendo…y alrededor de Dickson, todo un sin sentido y que ahora ha acabado pagando con creces.
Dickson ha pasado de serlo todo en este equipo a nada. Fue el pasado sábado cuando Larry Ellison tomó la decisión de cesarle de todas sus funciones y traspasar los poderes como skipper a Brady.
Con Dickson acaba una saga de regatistas que lo han sido todo dentro de los equipos, desde el que más manda hasta el caña. En los años 90 fue una manera de llevar a un equipo, pero en esta década ha cambiado la forma de hacer. Lo fue Cayard en Il Moro de Venezia, lo fue Dickson en el Oracle, lo intentó Russell Coutts en el Alinghi y Ernesto Bertarelli no se lo permitió. Otros como De Angelis supieron bajarse a tiempo de Luna Rossa y fichar a un caña. Lo cierto es que como está hoy el mundo de la Copa América no se puede estar en misa y repicando.
Los tiempos han cambiado y ahora el que administra no puede ser el mismo que conduce el barco. Cada uno tiene que estar centrado en lo suyo, algunos lo han entendido…otros no. La figura del jefe absoluto ha muerto. Dickson ha sido sin duda, el último mohicano.
http://bmworacleracing.com/es